Pr4. El siglo XXI colapsa la red

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El siglo XXI colapsa la red

 “Es verdad que internet es una extraordinaria herramienta, y un paraíso para la opinión, pero como nuevo medio de comunicación deja mucho que desear para el periodismo”. Esta es una de las reflexiones que hace Pedro Rodríguez, de Abc, que vivió el antes y el después de la llegada de Internet a su corresponsalía. Albert Montagut confía en este profesional, uno de los mejores en los últimos veinte años. La prensa perdió la credibilidad en torno a la década de los años 90 mientras que Internet ganaba en instantaneidad. A lo largo de todo el relato Montagut trata de relacionar el mundo del periodismo print y online, aunque establece que el futuro del periodismo está en los medios digitales. Newpaper es más que un relato, en él Montagut recoge la opinión de una treintena de periodistas de la talla de  Juan Luís Cebrián, Pedro J. Ramírez, Mario Tascón, Gumersindo Lafuente, Juan Varela  ente otros. Con muchos de los cuales ha compartido redacción en El Periódico, El País, El Mundo.

El periodismo no se ha visto afectado por las nuevas tecnologías, estas le han dado una nueva visión y un nuevo formato así como experimentar con nuevas herramientas. Los corresponsales de los grandes diarios han sido los principales testigos de la transformación print-onlie y desde el punto de vista de Montagut los actos vandálicos en manos de ETA que sufrió la redacción de El mundo Catalunya donde trabajaba le impulsaron a contar al instante lo que estaba ocurriendo a través de la web del periódico. Experimentó así un periodismo en estado puro, una conjunción entre periodismo print y online que le sirvió tanto a él como al diario para cambiar su mentalidad. Pero fue con el atentado del 11 de septiembre cuando se marcó un antes y un después no solo en el mundo print y online sino también en la civilización que se quedó paralizada ante los hechos que dieron comienzo al nuevo siglo XXI.

El desplome de las dos torres del World Trade Center, el ataque al Pentágono y las muertes de los héroes del vuelo United 93 provocaron una convulsión en la red a nivel mundial. En pocos minutos de suceder los ataques los principales medios de comunicación de Estados Unidos lanzaron las noticias de primer impacto a través de televisión, radio y web. Los internautas fueron los primeros en colapsar las dos webs más importantes, las del New York Times y la CNN, contando al segundo lo sucedido. El primer ataque dio como resultado una caída completa del servidor worl wide web debido al uso extremo de los internautas al igual que de la red telefónica analógica y móvil. Esto provocó que las estadísticas del consumo de medios resaltaran a la televisión como el medio más visto con un 81% de share, detrás la radio con un 11% y por último internet con tan solo un 3%. Cuando el medio online había empezado las primeras horas de la mañana como el medio más usado para consultar al minuto la información sobre el atentado.

Desde España los diarios trabajaban en sus ediciones print para elaborar especiales mientras que los portales webs trabajaban al máximo para informar al minuto de los acontecimientos que conformarían las ediciones del día siguiente. No existió una coordinación print-online que era esencial para trabajar en ambos soportes, vivieron el atentado por separado cuando la tarea era la misma: informar. El 11-S transformó el periodismo y cambió por completo la forma de ver el mundo y la sociedad norteamericana, Estados Unidos sufrió un tremendo golpe del que todavía se está curando.

Y un caso semejante al del 11-S fue el del fatídico jueves 11 de marzo a las 7.37 horas en el que miles de vidas se detuvieron de nuevo ante un nuevo ataque suicida en manos de Al Qaeda. Con intervalo de dos minutos estallaron diez bombas en cuatro trenes de Madrid en la estación de Atocha, El Pozo del Tío Raimundo y en la de Santa Eugenia. Como ocurrió en el 11-S los diarios se apresuraron por mantener sus portales web actualizados al minuto pero centraron la información en el print.

El atentado del 11-M enseñó a los españoles a ver un nuevo mundo en la comunicación social, internet. Con la entrada de las redes sociales y los blogs se perfiló un nuevo modelo de sociedad, una nueva forma de expresión.  Bajo el “yo periodista” nace una nueva forma de hacer periodismo, el periodismo ciudadano, que se dio en el atentado de Londres el 7 de julio con las imágenes de ciudadanos que estaban en el metro en el instante de las explosiones y sirvió para reflejar cómo había cambiado la información.

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