reportajes que triunfan

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Reportajes que triunfan

Una imagen general que se va cerrando hacia un plano detalle, una música de fondo que acompaña las acciones, un título atractivo, protagonistas, una historia, un final. Estos son los ingredientes de un reportaje televisivo que atrapa. Y que, como destaca José Miguel Almagro, ex reportero de Callejeros cuatro, “el entretenimiento puro y duro es lo que llama la atención de la gente”. Pero no es lo único importante: tener una imagen de calidad, sin temblores, y un buen audio es también imprescindible para crear un producto televisivo de calidad.

PR.5 Toni Martínez abre La Marea a la UMH

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TONI MARTÍNEZ ABRE LA MAREA A LA UMH

El pasado miércoles 10 de abril, Toni Martínez, uno de los fundadores de la nueva revista  La Marea dio una charla en la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche para los alumnos de tercero y cuarto de periodismo.

En esta charla explicó que tras el despido masivo de periodistas del periódico Público por  su cierre de la edición en papel, algunos de ellos decidieron juntarse y formar la cooperativa maspublico con el objetivo de crear un nuevo estilo de periódico. Así nació la revista La Marea, que tiene como principal objetivo ser “un periódico libre de los intereses de las empresas y los políticos”, según afirma Toni Martínez. Esta nueva fórmula de periodismo (la de la cooperativa), aunque parezca algo lógico, pues en otras profesiones es muy normal, en periodismo es totalmente nuevo y aún no está normalizado. Esta forma de trabajar implica que todas las decisiones, tanto del contenido a publicar como de gestión, están sometidas a una votación que llevan a cabo los socios, así éstos se aseguran de que el periódico seguirá la línea que ellos desean y  seguirá siendo un medio independiente de grandes instituciones o intereses que no sean los suyos propios. Los creadores de este nuevo medio tienen muy claras las líneas que quieren que siga su revista, por ello han creado incluso un código moral para la publicidad que siguen a raja tabla. Martínez contó a los alumnos de la UMH una anécdota en la que unos publicistas querían conseguir anuncios para la revista que, al parecer, iba a reportarles bastante dinero, sin embargo, cuando leyeron su código para publicidad quedaron espantados y les dijeron que así no conseguirían publicidad de ningún tipo. Toni Martínez lo contó riendo y aún un poco sorprendido de ver los pocos valores de la sociedad.

Otro punto muy interesante que reflejó el periodista es que el producto estrella de La Marea es el papel, la web únicamente es un refuerzo de éste. Esto choca un poco con sus ideales ecologistas, puesto que son muchos los recursos necesarios para poner en marcha un medio en papel, mientras que el on-line apenas consume la electricidad necesaria para encender y mantener el ordenador.  Sin embargo, mientras explicaba el funcionamiento de la redacción, en la que todos cooperaban, cobraban lo mismo y no tenían un puesto fijo, sino que hoy cubrían una noticia y mañana se encargaban de las gestiones internas, los alumnos se iban interesando cada vez más e iban apuntando baterías de preguntas. De este modo, cuando llegó el momento final en el que se dio a los alumnos manga ancha para preguntar, el ponente se encontró con cuestiones de todo tipo. Se le preguntó por la labor de los colaboradores externos, quisieron saber si se apoyaban en sus antiguas fuentes del diario Público para cubrir noticias, se interesaron por saber si su forma de financiación funcionaba, incluso le preguntaron cuánto cobraba al mes. El interés de los estudiantes por este medio también se vio en la cantidad de grabadoras depositadas en la mesa o en las decenas de alumnos que hacían fotos sin parar.

Toni Martínez ha logrado crear un medio independiente, con una forma de funcionar democrática, y que además defiende una ideología basada en la tolerancia, el cuidado del medio ambiente, el respeto a la sociedad, etc. Es decir, por ahora, parece que La Marea es la utopía que todos los periodistas desean, alejada de la imposición de líneas de pensamiento, así como de intereses institucionales y políticos, con una gran aceptación de un público harto de leer siempre lo mismo y fascinado por este giro periodístico. Por no hablar de sus jóvenes seguidores que toman este proyecto como ejemplo a seguir, puesto que les confirma que no hace falta pertenecer a una gran marca para poder hacer un  periodismo de calidad que llegue a los lectores.

Pr. 5 Crowfunding en el periodismo español

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Más Público pretende el periodismo de calidad tan esperado en España

Más Público es una cooperativa periodística surgida tras el despido de 135 de los periodistas que integraban la redacción de Público. Al verse desempleados y en la crisis periodística actual,  algunos de esas personas despedidas crearon una cooperativa periodística cuyo producto se llama La Marea. Esta asociación tiene unos ideales editoriales muy claros y comprometidos, los cuales son su bandera de independencia respecto a otros medios con más intereses políticos o empresariales.

Pr5. La Marea revoluciona el papel

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La Marea revoluciona el papel

“Sin preguntas no hay rueda de prensa” con esta afirmación comenzó Antonio Martínez, fundador del periódico La Marea en el encuentro que tuvo el pasado miércoles 10 de abril con estudiantes de la Universidad Miguel Hernández de Elche.

Después de que el pasado enero el principal accionista de Público, Jaume Roures, donde Martínez fue corresponsal comunicará a sus colaboradores que no tenía dinero para pagarles lo que les debían enviaron a trabajadores al Fondo de Garantía Salarian (FOGASA) a su vez el periódico que nació en septiembre de 2007 echó el cierre. Un grupo de trabajadores entre ellos Martínez se unieron porque luchaban por sus ideales, por defender quiénes son y las páginas del diario Público, decidieron crear así la fundación de la cooperativa MásPúblico y el periódico La Marea.

La marea: la revista de la cooperativa Más Público

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La marea: la revista de la cooperativa Más Público

“Periodismo es, para los miembros de MásPúblico, sentarse delante del ordenador sin que ningún tipo de presión política o empresarial condicione sus artículos”, definen en su primera editorial los miembros de la cooperativa MásPublico. El cierre de Público supuso el fin del mundo para muchos periodistas. Ciento treinta trabajadores fueron despedidos, lo que supuso el 85 % de la plantilla en la calle. Muchos lo tuvieron muy difícil o imposible para incorporarse a otros medios, pero lejos de rendirse decidieron buscar soluciones. “Se cerró público y han nacido pequeños medios nuevos”, explica Toni Martinez, exredactor de Público, “es el germen del periodismo celular”.  Se han generado seis microempresas periodísticas que se han adaptado muy bien a los nuevos tiempos aunque para los usuarios todavía sea difícil de ver. Estos medios son: Eldiario.es, Mongolia, Líbero, Alternativas económicas; Infolibre y La Marea.

PR. 4 Periodistas vs. bloggers

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PERIODISTAS VS. BLOGGERS

           En el libro Newpaper, escrito por Albert Montagut se trata un tema muy interesante y actual que todavía no tiene una solución definida. Se trata del tema de los blogs, esas páginas personalizadas en las que el creador puede escribir y escribir sobre el tema que quiera, con el enfoque que desee y basándose en datos oficiales o en fuentes fiables, o bien, en su “saber popular”. El fenómeno del  blogging(con más de 200 millones de blogs en el mundo) trae de cabeza a los periódicos tradicionales, puesto que es otro canal por el que circula gran cantidad de información que, además de tener una buenísima aceptación ciudadana, es gratis. Pero, además de ser gratuito, es online, es decir: accesible, cómodo y rápido, por no hablar de que también es instantáneo y más personal. En este marco, se está desarrollando una batalla entre los diarios, agobiados por las pérdidas económicas y de lectores, y los  blogs que están viendo como su popularidad crece cada minuto.

Es cierto que los blogs son un fenómeno muy interesante, pero sobre todo son altavoz de la opinión del pueblo y esa es la clave de su éxito. Hay muchos Tipos de blogs,  y cada uno atrae a un tipo de lector, pero los que tienen atemorizados a los medios son los blogs informativos. Lo más interesante de esos blogs informativos es la especialización y la aparición de multitud de testigos de noticias con capacidad de contarlas por sí mismos con texto, imágenes, sonidos, etc. De ahí que muchos ciudadanos consideren que este tipo de páginas suponen una comunicación horizontal para con ellos, ven a los creadores de esa información como a sus iguales, por lo tanto se interesan más, participan y siguen leyendo. Además a la gente le gustan las opiniones de los blogueros puesto que piensan que no están manipuladas ni condicionadas por la ideología del medio al que pertenecen. Por lo tanto  aparece una competencia con los diarios ya que surgen personas que cuentan las noticias, y los sucesos imprevistos de forma espontánea, es decir un “periodismo sin periodistas”.

El impacto de estas páginas ha sido tan fuerte que ha creado congoja entre los periódicos, pero ¿por qué? Muchos de los principales blogs en España están escritos por periodistas (Top 10 blogs), además los diarios se han sumado a esta moda y han creado los suyos propios, y son éstos los que gozan de credibilidad, a éstos acuden las personas que de verdad quieren asegurarse de que lo que han leído por ahí es cierto. Si ocurriera un atentado en Oviedo, por ejemplo, los blogs estarían rebosantes, opinando y contando pero ¿de dónde sacarían la información? Exacto, de los diarios, lo que harían sería escribir una gran crítica sobre la mala (o la buena, según la ideología del creador) gestión del Gobierno en el atentado. Seguramente sería atacante y desafiante, o lo que denominaría algún público: sería claro y directo (un ejemplo es el blog CIUDADANOS INCONFORMISTAS)  Pero la realidad es que la entrada de ese día sería morbosa, pues esa es la clave fundamental del éxito de los blogs, el morbo. Nick Denton, fundador de Gawker Media y periodista dice: «Los reporteros, entrenados para dejar a un lado la opinión, escriben blogs poco interesantes». ¿No deberían ser los más fiables, los más legibles y los más comprensibles? ¿Por qué son poco interesantes? Correcto, porque les falta ese toque pícaro que tanto gusta.

¿Favorecen el pluralismo? Sí, pero también la propaganda y la manipulación. Hacen falta filtros. En este punto aún no se ha conseguido llegar a un puerto firme, puesto que la libertad de expresión es un derecho de todos. Aunque hay que reconocerles a algunos blogs su integridad y su eficacia, como es el caso del Talking Points Memo  creado por Josh Marshall, que destapó la verdad sobre el pasado militar de G. Bush. Sin embargo, en ningún caso un bloguero puede sustituir a un periodista que está entrenado para recibir, editar, y emitir información de la mejor forma posible.

Cuando toda la vida se mediatiza es más imprescindible el contacto directo con la realidad. Esa información es la que aportan los blogs testigos y medios testigos, los medios hiperlocales que informan de la vida comunitaria, y muchos expertos y profesionales que bloguean sobre su actividad.
La realidad está ahí fuera y los periodistas tienen que salir a buscarla, deben tener el tiempo y los recursos necesarios para encontrarla y contarla, y eso es totalmente compatible con contar con los blogueros para que aporten lo que se conoce ya como Periodismo Ciudadano (muy apoyado por periodistas como Tony Pierce: Tony Pierce y el entramado de los blogs en LA Times). La combinación de recursos es el método más eficaz para que ningún canal tenga que desaparecer, además propiciará un producto nuevo mucho más completo y aceptado.

 Adjunto el enlace a una película sobre el tema: El fenomeno blog

Cinco posibles titulares para el libro Newpaper:

1. Del print al online
2. Los medios tradicionales navegan por la red
3. Las tabletas son los nuevos periódicos
4. La tecnología transforma los periódicos
5. El formato importa, pero el contenido más

Pr.4 NewPaper: Calidad online-print

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Pidiendo calidad online

“Los nuevos periodistas para internet”. Es una afirmación que al principio de la intrusión de internet en el periodismo se hizo popular. Los periódicos se reservaron la experiencia y el prestigio de sus mejores y veteranos periodistas para sus versiones print. En internet se limitaban, y solo cuando el ya el mundo de la www contaba con cierto renombre, a colgar la noticia de la versión impresa, en la mayoría de casos de forma resumida, y en otros casos a redactar de forma muy precaria una nota de prensa.

Pr4. El siglo XXI colapsa la red

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El siglo XXI colapsa la red

 “Es verdad que internet es una extraordinaria herramienta, y un paraíso para la opinión, pero como nuevo medio de comunicación deja mucho que desear para el periodismo”. Esta es una de las reflexiones que hace Pedro Rodríguez, de Abc, que vivió el antes y el después de la llegada de Internet a su corresponsalía. Albert Montagut confía en este profesional, uno de los mejores en los últimos veinte años. La prensa perdió la credibilidad en torno a la década de los años 90 mientras que Internet ganaba en instantaneidad. A lo largo de todo el relato Montagut trata de relacionar el mundo del periodismo print y online, aunque establece que el futuro del periodismo está en los medios digitales. Newpaper es más que un relato, en él Montagut recoge la opinión de una treintena de periodistas de la talla de  Juan Luís Cebrián, Pedro J. Ramírez, Mario Tascón, Gumersindo Lafuente, Juan Varela  ente otros. Con muchos de los cuales ha compartido redacción en El Periódico, El País, El Mundo.

El periodismo no se ha visto afectado por las nuevas tecnologías, estas le han dado una nueva visión y un nuevo formato así como experimentar con nuevas herramientas. Los corresponsales de los grandes diarios han sido los principales testigos de la transformación print-onlie y desde el punto de vista de Montagut los actos vandálicos en manos de ETA que sufrió la redacción de El mundo Catalunya donde trabajaba le impulsaron a contar al instante lo que estaba ocurriendo a través de la web del periódico. Experimentó así un periodismo en estado puro, una conjunción entre periodismo print y online que le sirvió tanto a él como al diario para cambiar su mentalidad. Pero fue con el atentado del 11 de septiembre cuando se marcó un antes y un después no solo en el mundo print y online sino también en la civilización que se quedó paralizada ante los hechos que dieron comienzo al nuevo siglo XXI.

El desplome de las dos torres del World Trade Center, el ataque al Pentágono y las muertes de los héroes del vuelo United 93 provocaron una convulsión en la red a nivel mundial. En pocos minutos de suceder los ataques los principales medios de comunicación de Estados Unidos lanzaron las noticias de primer impacto a través de televisión, radio y web. Los internautas fueron los primeros en colapsar las dos webs más importantes, las del New York Times y la CNN, contando al segundo lo sucedido. El primer ataque dio como resultado una caída completa del servidor worl wide web debido al uso extremo de los internautas al igual que de la red telefónica analógica y móvil. Esto provocó que las estadísticas del consumo de medios resaltaran a la televisión como el medio más visto con un 81% de share, detrás la radio con un 11% y por último internet con tan solo un 3%. Cuando el medio online había empezado las primeras horas de la mañana como el medio más usado para consultar al minuto la información sobre el atentado.

Desde España los diarios trabajaban en sus ediciones print para elaborar especiales mientras que los portales webs trabajaban al máximo para informar al minuto de los acontecimientos que conformarían las ediciones del día siguiente. No existió una coordinación print-online que era esencial para trabajar en ambos soportes, vivieron el atentado por separado cuando la tarea era la misma: informar. El 11-S transformó el periodismo y cambió por completo la forma de ver el mundo y la sociedad norteamericana, Estados Unidos sufrió un tremendo golpe del que todavía se está curando.

Y un caso semejante al del 11-S fue el del fatídico jueves 11 de marzo a las 7.37 horas en el que miles de vidas se detuvieron de nuevo ante un nuevo ataque suicida en manos de Al Qaeda. Con intervalo de dos minutos estallaron diez bombas en cuatro trenes de Madrid en la estación de Atocha, El Pozo del Tío Raimundo y en la de Santa Eugenia. Como ocurrió en el 11-S los diarios se apresuraron por mantener sus portales web actualizados al minuto pero centraron la información en el print.

El atentado del 11-M enseñó a los españoles a ver un nuevo mundo en la comunicación social, internet. Con la entrada de las redes sociales y los blogs se perfiló un nuevo modelo de sociedad, una nueva forma de expresión.  Bajo el “yo periodista” nace una nueva forma de hacer periodismo, el periodismo ciudadano, que se dio en el atentado de Londres el 7 de julio con las imágenes de ciudadanos que estaban en el metro en el instante de las explosiones y sirvió para reflejar cómo había cambiado la información.

Inmediatez y periodismo son sinónimos de periodismo en estado puro

Para la prensa la migración a las pantallas digitales es letal

Los periodistas print no tienen que tener miedo al mundo digital

La tecnología ha cambiado nuestro modo de vida, la ha mejorado

Ser online es una necesidad para los profesionales del print

Pr 4. Newpaper: el futuro del periodismo está en la web

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Newpaper: el futuro del periodismo está en la web

La prensa no ha muerto. Simplemente está en un proceso de cambio. Algunos periodistas se plantean, como explica Albert Montagut en su libro Newpaper, ¿cómo transformarse de ser un periodista print a un periodista on-line? Ante esta pregunta, Pedro J. Ramírez, director del mundo, afirma: “Se es periodista o no se es periodista”. Fernando Baeta refuerza esta opinión explicando que él es un periodista y no distingue la diferencia entre serlo para el papel o para la web (periodista print o periodista on-line), salvo que para esta última se puede escribir, fotografiar, hacer una infografía, grabar un video o un audio, etc. Y todo ello en la misma información.

De hecho la carrera de periodismo o la de ciencias de la comunicación preparan periodistas no redactores, o reporteros, o locutores. Pero no ha sido hasta este momento de dificultades económicas que muchos se han dado cuenta de la importancia de ser polivalente para desempeñar el trabajo de periodista. Un profesional ha de saber locutar una noticia pero también editarla o grabarla. No importa si hoy trabaja en radio y mañana en prensa  o televisión. La RAE (Real Academia Española de la lengua) define el periodismo como “Captación y tratamiento, escrito, oral, visual o gráfico, de la información en cualquiera de sus formas y variedades”.  Los aspirantes a periodistas deben estar más preparados que nunca y por supuesto deben ser expertos en los recursos de la web y en las distintas plataformas digitales. Esta crisis económica conlleva “un cambio positivo, una oportunidad que brindan la historia y la tecnología para mejorar el periodismo y fortalecer y mejorar la sociedad y el sistema democrático español”, como define Vicent Verdú.  Es cierto que en internet aún no se puede ganar dinero pero hay que innovar y seguir ofreciendo un producto informativo de calidad para poder crear un sistema de financiación.

El periodismo es necesario. La gente necesita escuchar historias y estar informado de lo que ocurre a su alrededor o a la otra punta del planeta. Pero hay un problema: con la llegada de internet y la celeridad que se le ha pretendido dar al producto periodístico, este ha perdido calidad. “La rapidez es sin duda la peor característica de los informadores online. Suelen confundirse. Hay que decirles una y otra vez que lo importante es estar seguro de lo que se va a colga y que se garantice su pulcritud”, explica Montagut en Newpaper. Por ese motivo algunos usuarios (que no son periodistas) crean blogs de opinión, tuitean, suben fotos a youtube o crean sus propias páginas web. Los lectores, espectadores y radio oyentes necesitan seguir informados y necesitan una información de calidad, no necesariamente inmediata. Twitter o Facebook ofrecen la posibilidad de dar buenos titulares que luego se pueden enlazar a un reportaje en profundidad o una crónica bien trabajada ya que, como destaca Montagut, “el prestigio y el buen periodismo no dependen del formato sino del contenido”. Pero otro aspecto importante que destaca Montagut es que hay que trabajar en equipo; si los periódicos se están transformando  y la mayor difusión de noticas se realiza a través de la web, entonces se han de unificar las plataformas de maquetación y redacción: el mismo reportero que escribe una información para la web debería ser el que la transforme para el papel, porque es él o ella el que ha tenido el contacto directo con la historia y con las fuentes. La web es el futuro, o por lo menos, como dice Meislin es el reflejo de lo que pasa en el mundo. Pero es cierto que la web, al igual que los periódicos es un producto fácilmente censurable. Por ello algunos países, como China, no tienen libertad para navegar y acceder a todas las informaciones disponibles.

La censura es un método complejo de control de la red. En China, como explica el diario el Mundo, los directorios DNS están en manos de los proveedores de acceso a la Red, por lo que también pueden impedir que determinados dominios reciban la dirección IP correcta.  Esta censura muestra que no se puede proteger la libertad intelectual mediante leyes aunque sí mediante software. Por tanto, conviene plantearse hacia dónde dirigir el futuro de internet. Un futuro que algunos denominan 4.0 donde los ordenadores posean una inteligencia y una rapidez increíbles.

El continente europeo es un lugar donde la libertad intelectual se ha fortalecido desde la aparición de plataformas de interacción web (blogs). Es cierto que la opinión gratuita no es información, pero muchos profesionales han encontrado en esta plataforma una salida laboral, como Jeff Jarvis o Mikel Iturriaga .Son periodistas, de los buenos, que buscan un hueco en el mercado y se reinventan en estos tiempos convulsos. Ofrecen productos limpios y especializados porque trabajan para sí mismos. Y esto es algo positivo porque la sociedad que emergerá de la crisis para adentrarse en el nuevo mundo digital será mucho más transparente, democrática y selectiva y, por lo tanto, exigente y cautelosa con las inversiones privadas y muy pendiente del dinero público. Como señala Montagut, el periodismo deberá seguir siendo el cuarto poder que ayude a la sociedad a ser más justa, igualitaria  y democrática, y los periodistas deben estar más preparados que nunca.

El cambio, en el periodismo, está por llegar

El buen periodismo no depende del formato sino del contenido

El Estado español, líder en desinformación 

Internet, termómetro del pulso de la sociedad

La horizontalidad es el futuro periodístico